Época: Arte Antiguo de España
Inicio: Año 25 A. C.
Fin: Año 350

Antecedente:
La red urbana

(C) José María Alvarez



Comentario

Almagro Basch, en su último trabajo dedicado a la topografía emeritense, llamaba la atención sobre los datos relacionados con templos romanos aparecidos en el noroeste de la ciudad, en las inmediaciones de la Plaza de la Constitución y del cerro de El Calvario, por lo que se inclinaba a considerar la existencia de un gran foro en esta zona.
Ya Alejandro de Laborde llegó a dibujar la planta y la reconstrucción ideal de un posible templo, que habría que localizar en el comienzo de la calle Calvario. También, tradicionalmente, se pensó que en el lugar ocupado por el Parador Nacional de Turismo existió un templo dedicado a la Concordia Augusti, de acuerdo con lo expresado por una inscripción aparecida en aquel lugar y que forma parte del Obelisco de Santa Eulalia, donde también figuran unas aras cilíndricas presumiblemente halladas allí también. Sea como fuere, el hecho evidente es que tal cúmulo de hallazgos, y de tal naturaleza, hacía suponer la existencia de un edificio religioso en las inmediaciones. A estos hallazgos se venían a añadir sendas inscripciones dedicadas al culto imperial: una que los lancienses, una de las comunidades que sufragaron la construcción del Puente de Alcántara, dedicaron a Trajano y otra que el gobernador de la provincia de Lusitania, Gaius Sulpicius Rufus, ofreció a Constantino. Es, pues, clara la existencia de un posible templo, de culto imperial y de ámbito provincial, en el lugar que referimos.

Hace unos años, en unas excavaciones que efectuamos en la calle Holguín, pudimos descubrir una imponente construcción, cuya traza respondía a un templo. Comprendía un alto podium, con núcleo de hormigón y paramento de sillares de granito, a su vez revestidos por lastras de mármol, estructurado en dos cuerpos, el delantero más estrecho que el posterior. Las dimensiones del edificio son ciertamente monumentales, con columnas de 1,50 metros de diámetro y su fisonomía, con un frente principal tetrástilo, recuerda al templo que aparece en las emisiones de la ceca colonial dedicado a la Aeternitas Augusti.

Recientemente en unas excavaciones practicadas en las inmediaciones se han descubierto restos de la estructura porticada que ceñía el espacio sagrado, cuya entrada la marcaba el anteriormente descrito Arco de Trajano.

Con estos importantes descubrimientos, por tanto, se ha podido configurar una nueva área pública en Emerita: su probable foro provincial. La existencia de dos o más foros es algo normal en las grandes ciudades del Imperio y, sobre todo, en las capitales de provincia.